lunes, 1 de diciembre de 2008

La más oscura flor de la ciudad


¿Quién no está loco? Mirá a tu alrededor. Todos beben, fuman, se drogan, se hieren los unos a los otros o se machacan el cerebro porque ya no lo quieren. ¿Estoy loca?
Cariño, yo soy la tuerta original del reino de los ciegos. Porque al menos admito que el mundo me vuelve loca.

4 comentarios:

ani dijo...

que buen blog!
y que grandes los beatles!

Lola dijo...

Yo considero que los locos somos los otros, los que no necesitamos beber ni fumar ni drogarnos ni herirnos ni mancharnos el cerebro para pasar el rato, para divertirnos, para vibrar, para experimentar cosas nuevas...

Anónimo dijo...

La locura es a veces un recurso, otros una estrategia, en ocasiones un castigo autoinflingido. En todo caso, la locura adquiere sombras y luces distintas. Lo malo es que pretendamos juzgar la locura, la nuestra y la de los otros. Besos locos.

Ariel dijo...

En el mundo de los locos, el cuerdo es el rey de bastos. Chinchón grita el enemigo, y corta con un comodín. Así no se puede. ¡Enfermero! ¡Enfermero!